miércoles, diciembre 03, 2008

Mi abuelo...

(Esta semana se cumple 7 meses del fallecimiento de mi abuelo por eso quiero dedicar estas líneas).

Mi abuelo fue una persona de trabajo,  no muy demostrativa de cariño hacia sus nietos, excepto conmigo, eso me hacia sentir como el elegido. Cuando se estaba junto a él había que saber interpretar los pequeños gestos que decían “te quiero” o “te considero”, en realidad creo que todos los Mejias tenemos algo de eso, de los pequeños detalles que marcan la diferencia entre un amor más cercano o la indiferencia total. 

Lamento que la separación de mis abuelos hace ya muchos años (creo que más de 30) hasta el día de hoy tuviera consecuencias. Es por culpa de esas consecuencias que no lo pude disfrutar como hubiese querido, pero aún asi mi memoria lo recuerda desde que era niño. Recuerdo cuando trabajaba con el en el puesto de la feria y las levantadas a las 5 de la mañana, recuerdo ese jarro de leche chocolate caliente que me compraba a media mañana, el cual aunque me hacía pésimo me lo tomaba igual porque mi abuelo me lo regalaba.. jajaja... recuerdo su humor ácido y sus bromas en doble sentido.  Nunca olvidaré que antes de una operación que te hiciste hace años me dijiste que no temias a la muerte, porque total "lo que he comido y bailado no me lo quita nadie"... creo eso refleja tu personalidad y en parte la mía, eso de no dejar de vivir haciendo lo que quieres y disfrutar de los placeres mundanos de la vida. Comentario aparte merece tu hobby de plantar flores, el cual me sorprendió muchisimo cuando lo ví, siempre pensé que eras el tipo más rudo del mundo, sobreviviendo frente a gente peligrosa, un tipo grande grande, cabello corto, jeans, zapatos gruesos, camisa abierta, y unos ojazos de colores que imponían presencia. Pero así eras tu (a lo mejor eso explica mis hobbies tan sensibles también).

Confieso en estas lineas que aún tengo una tremenda angustia sobre estos ultimos años en los que estuve mas distanciado, uno como joven a veces cree que va a tener a todas las personas a su lado por siempre, te visité muy poco pensando que siempre estabas bien. Lamento no haberte podido acompañar, lamento no haber hecho nada para darte un ambiente más digno en tus ultimos días, lamento que la ultima vez que nos vimos en el hospital prometí volver y no pude, y lamento después no haber peleado para que me dejaran estar contigo por ultima vez..

Tu muerte me golpeó mucho, eras mi unico abuelo. La noche que llegué a tu velatorio me sentí impotente frente a todo lo que me imagino que tuviste que pasar tus ultimos días, frente a tu ataud no quise llorar para no demostrar debilidad frente a los demás, pero en mi interior tu sabes que estaba deshecho sobre todo por la maldad de la gente que te escondió hasta el ultimo momento. Ese par de noches despues de tu fallecimiento sentí tu presencia, se que me visitaste para despedirte y no tuve miedo, solo te dije adios y que fueras tranquilo a descanzar en paz.

Abuelo, no debes llorar como la ultima vez, estoy convencido por sobre todas las cosas que tarde o temprano nos volveremos a encontrar,  por el momento recuerda que te seguiré visitando donde siempre. En tu memoria le contaré a mis futuros hijos (tus bisnietos) las mejores historias sobre mi abuelo, te sacaré como ejemplo y te prometo que cuando nos veamos nuevamente te ayudaré a vender en la feria como cuando era niño y te recibiré ese tazon de chocolate caliente que gustabas regalarme. Recuerda que lo recibiré sólo porque eres mi abuelo, eres el unico que tuve y el que llevo en mi corazón.

Adios abuelo y a Dios...